sábado, 7 de agosto de 2010

Corazón de cenicero

Me puse a pensar en cosas que tal vez debería decir y decisiones que tal vez debería tomar, y el corazón se me fue estrujando de a poquito. Para pasar el momento se me dio por satisfacer un antojo que tuve hace un par de días y escuchar Battle For The Sun de Placebo, que tiene canciones simpáticas que me terminaron gustando.
El problema es que en este momento ese disquito me suena muy a abril, y justo este último tiempo tuvo un dejo a los últimos días de marzo...


Demonios, necesito/quiero cigarrillos y no tengo a mano.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Punch and Judy (*)

De acuerdo en que en ese terreno no lo estarían nunca, se citaban por ahí y casi siempre se encontraban. Los encuentros eran a veces tan increíbles que Oliveira se planteaba una vez más el problema de las probabilidades y le daba vuelta por todos lados, desconfiadamente. No podía ser que la Maga decidiera doblar en esa esquina de la rue de Vaugirard exactamente en el momento en que él, cinco cuadras más abajo, renunciaba a subir por la rue de Buci y se orientaba hacia la rue Monsieur le Prince sin razón alguna, dejándose llevar hasta distinguirla de golpe, parada delante de una vidriera, absorta en la contemplación de un mono embalsamado. Sentados en un café reconstruían minuciosamente los itinerarios, los bruscos cambios, procurando explicarlos telepáticamente, fracasando siempre, y sin embargo se habían encontrado en pleno laberinto de calles, casi siempre acababan por encontrarse y se reían como locos, seguros de un poder que los enriquecía. A Oliveira lo fascinaban las sinrazones de la Maga, su tranquilo desprecio por los cálculos más elementales. Lo que para él había sido análisis de probabilidades, elección o simplemente confianza en la rabdomancia ambulatoria, se volvía para ella simple fatalidad. «¿Y si no me hubieras encontrado?», le preguntaba. «No sé, ya ves que estás aquí...». Inexplicablemente la respuesta invalidaba la pregunta, mostraba sus adocenados resortes lógicos. Después de eso Oliveira se sentía más capaz de luchar contra sus prejuicios bibliotecarios, y paradójicamente la Maga se rebelaba contra su desprecio hacia los conocimientos escolares. Así andaban, Punch and Judy, atrayéndose y rechazándose como hace falta si no se quiere que el amor termine en cromo o en romanza sin palabras. Pero el amor, esa palabra...

- Rayuela, Julio Cortázar -


(*)  http://en.wikipedia.org/wiki/Punch_and_Judy

lunes, 2 de agosto de 2010

Hola mundo interior, tanto tiempo

Hace más de un mes "cerré" este blog (léase: lo privaticé cual empresa estatal en los años 90) para evadir un poco cierto aparente patrullaje acosador que no sé muy bien de dónde venía. Sin embargo, me dije que iba a seguir usándolo para continuar escribiendo lo que me viniese en gana como siempre. Hete aquí que casi no he escrito nada en todo este tiempo.

Aún no sé muy bien qué sentir al darme cuenta de que soy colgada hasta conmigo misma.

martes, 15 de junio de 2010

Esas cosas que no digo...

...y me quedan en la punta de la lengua:

mis sábanas aún tienen tu aroma, y me encanta.

domingo, 23 de mayo de 2010

...like the sunshine


Joel: I can't see anything that I don't like about you.
Clementine: But you will! But you will. You know, you will think of things. And I'll get bored with you and feel trapped because that's what happens with me.
Joel: Okay.
Clementine: Okay.



 Nada salió como lo había pensado y planeado fríamente en mi cabeza.
 Y la verdad es que no me importa en lo más mínimo.

domingo, 11 de abril de 2010

Flores (y promesas) rotas

"Te defendí ante varias personas. No me decepciones de nuevo y me hagas tener que comerme mis palabras."




Y tuviste que hacerme comer mis palabras...

sábado, 3 de abril de 2010

De por qué este espacio es tan poco actualizado y personal

Alguna vez, hace ya unos años, alguien me dijo "hacés tu vida demasiado pública". Érase una de esas personas que en ciertos momentos de la vida te resultan tan importantes –en una un tanto extraña y poco sana manera–, que cualquier cosa que diga te va a quedar grabado en la mente, tenga o no razón. Luego de eso (bueno, no enseguida, pero al tiempo) intenté escribir cada vez menos sobre mi vida personal, porque cada vez que lo hacía, algo en mi cabeza me hacía sentir que eso era... malo. Hete aquí que el "cierto momento de mi vida" se cerró hace ya un tiempo, pero le sobrevivió esa costumbre de esconderme casi todo lo que siento en lo que a escritura se refiere (diría que fuera de la escritura también, pero no viene al caso).
La cuestión es que desde hace un par de meses vengo ideando entradas y siempre quedan en la nada; un poco por lo que acabo de explicar, y otro poco porque me desacostumbré tanto a escribir, que en mi cabeza todo suena lógico y bien redactado hasta que intento pasarlo al plano visual. Ahí ya nada queda bien escrito, nada es lógico, y me aburro de buscar palabras y abandono la idea. Hoy he decidido... bah, si vamos a ser sinceros ya hace un tiempo que vengo pensando ésto, pero hoy fue la gota que rebalsó el vaso. O el pasito que me faltaba, depende cómo se lo mire. En fin, decía que hoy he decidido intentar volver a escribir y a comunicarme con mis palabras un poco más, y a dejar que textos de otros me identifiquen un poco menos. Al que no le guste, tiene todo el derecho de dejar de entrar a este sitio, que no me ofenderé ni un poquito. Aunque claro, igual conozco unos cuantos que van a tener que lidiar con su curiosidad...

Luego de esta introducción, declaro comenzada la etapa de sublimación de pensamientos.


(La etiqueta "el pasado me condena"  nunca estuvo mejor usada.)

jueves, 11 de marzo de 2010

The sinner in me






Estúpido comportamiento destructivo. 


Qué asco me doy a veces...

Music Is My Aeroplane

En mis oídos ahora suena...

The Sound Of Muzak

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